NOCHE DE BRUJAS
Hubo un viernes una noche de brujas a la 21 horas comenzaron a salir: Brujas, fantasmas, el hombre lobo, y el diablo...... eran niños y niñas con bonitos disfraces.
A cada momento salían, más, más, y mas ....
Después iban casa por casa, por los negocios y se escondían asustando a la gente que pasaban por las calles y a las 23 horas salieron muchas personas por las calles de Cerro Colorado.
Era una noche muy alterada, cada vez mas niños y niñas disfrazadas salían a la calle, esa noche juntaron mil docientos veinte caramelos. Cuando se los estaban repartiendo apareció una bruja de verdad verdadera, se llevó los caramelos y les dejó otros embrujados.
Los niños y las niñas se dieron cuenta del engaño, buscaron y buscaron a la bruja hasta que la encontraron en el galpón abandonado, estaba haciendo una brujería con los caramelos sanos. Sin tener miedo se acercaron a la bruja, la agarraron entre todos, le sacaron la bolsa de caramelos. La llevaron a la comisaria y allí quedó presa. Todos y todas festejaron muy felices compartiendo los caramelos. Festejaban además que esa bruja ya no los molestaría nunca jamás.
A cada momento salían, más, más, y mas ....
Después iban casa por casa, por los negocios y se escondían asustando a la gente que pasaban por las calles y a las 23 horas salieron muchas personas por las calles de Cerro Colorado.
Era una noche muy alterada, cada vez mas niños y niñas disfrazadas salían a la calle, esa noche juntaron mil docientos veinte caramelos. Cuando se los estaban repartiendo apareció una bruja de verdad verdadera, se llevó los caramelos y les dejó otros embrujados.
Los niños y las niñas se dieron cuenta del engaño, buscaron y buscaron a la bruja hasta que la encontraron en el galpón abandonado, estaba haciendo una brujería con los caramelos sanos. Sin tener miedo se acercaron a la bruja, la agarraron entre todos, le sacaron la bolsa de caramelos. La llevaron a la comisaria y allí quedó presa. Todos y todas festejaron muy felices compartiendo los caramelos. Festejaban además que esa bruja ya no los molestaría nunca jamás.
Valentina Bazan